31 enero 2006

CAIN



Me alimento de pequeños bocados de vidas inocentes. Lastimosas almas, mentes frágiles sobre las que tejo mi red mostrándome sereno. Las acerco a mí con sutiles artificios, alhajas de humo, hipnóticas palabras.... sienten su alma en comunión con la mía, fusión mágica que nunca han vivido, sin percibir que mi verdadero rostro asoma para primero ennegrecer y después devorar sus más recónditas inocencias. Cuando estoy saciado -el reposo del guerrero- me encierro en mí mismo a la espera de otra presa. Y los despojos de sus almas vuelven a sus cuerpos, sumidas en la confusión y el caos. No volverán a ser las mismas.


En venganza a mi castigo fratricida, destruyo toda muestra de mi verdugo en las almas que crea, artesano de ceguera, ceguera de mi envidia, envidia madre de mi instinto asesino. Vago errante, mi inmortalidad consume mi cordura pero no así mi hambre de destrucción espiritual... lo que me convierte en más salvaje, irracional, terrorífico, la frialdad de mi psicosis me hace insensible a sus estridentes súplicas, a sus alaridos que me imploran piedad; yacen inertes, exhaustas con su carne intacta y su espíritu herido de muerte.

Dolor constante, desnudo, frío, indolente

30 enero 2006

Flickr


Yo como siempre, llegando tarde a todo.... Hoy he descubierto flickr, donde al parecer hay más de un millón de usuarios (en que mundo vivo???) y más de 30 millones de fotos colgadas. Echando un vistazo al azar hay gente muy buena, obviamente con cámaras muy caras y mucho mejores que la patata que yo tengo (excusa previa ante posibles críticas).
Yo he colgado cinco o seis de las últimas que he hecho, es muy rápido (aunque con la mula puesta no tanto, claro) y muy sencillo. Permite comentarios, pero lo más probable es que no te las vea ni dios, seamos realistas.
Bueno, por si alguien cae de casualidad en este vertedero y quiere verlas que pinche aquí... Añadiré más en breve... que es adictivo; supongo que con las cámaras digitales todos nos creemos ahora virtuosos de la fotografía, como yo, para que negarlo.

26 enero 2006

Ausente (en todos los sentidos).


Ahora mismo estoy lejos, muy lejos de mí mismo, tanto que apenas me encuentro y me cuesta saber quien soy realmente, si el que esperan que sea, el que pintan o el que pasa noches en vela atormentado por encontrar un lugar donde la sonrisa no sea una caricatura. En ocasiones no sé si estoy vivo realmente, tengo la impresión de que he muerto en un determinado momento, hace unos años y todo lo que me rodea es una ilusión, una nebulosa, o que quizás los que me rodean me mantienen en vida sin aliento, para poder sostener las suyas, como las piedras claves de los arcos de medio punto, piedras al fin y al cabo, frías , sin vida.

20 enero 2006

Desnudos y almas (III)




Una vez vi una gota de agua resbalando sobre una pared recién pintada, tiñéndose de un azul desganado, parecido al cielo de los amaneceres de invierno. Sentada en una acera, junto a la marquesina, apartada del mundo y hasta de ti misma, con la cabeza sujeta por las manos, los codos apoyados en las rodillas y los pies curvados hacia dentro , respiras el aire viciado de mi deseo. La vi pasar por debajo de ti, tiñéndose ya del negro del asfalto... ¿o era el negro de los despojos de tu alma?

Solo tenía que acercarme, solo un poco más de lo que lo hacía todos los días, solo así el humo de los sueños se convertiría en burbujas de esperanza... solo solo sólo sólo...

Tal vez mañana.

19 enero 2006




Huyo del triste dolor, dolor ingrato,
Sin compasión, sin calor, ni ternura,
Que espera de mi vacío acabar en locura
Ya que en mi dolor, locura es el trato.

¿Es tu mano la que me saca del cieno
Y me implora que regrese a la vida?
¿Es una llaga de tus labios esta herida?
Árdeme de día que de sueños estoy lleno.

Y ceniza hallaré, no de tu brasa,
No de la saliva que guía mi desvarío,
No de la mano que tu piel arrastra,
Con torpes palabras explicaré mi sino,
Con uñas afiladas cortarás la soga que me abrasa
Entre tus labios, de tus dientes penden, la ceniza, yo, el frío.

Un año ya...


Es flaco, inacabado. Usa gafas, tiene alergia a miles de cosas y una piel de color cetrino que le da un aspecto de enfermo permanente. Su gesto es siempre el mismo, parece petrificado, sonrisa y cejas arqueadas, un brillo irónico tras esos cristales. Tiene carisma y lo sabe, sin embargo no hace ostentación, es paciente, te escucha condescendiente, entre arrogante y paternal.

La última vez que hablé con él estaba muy ilusionado, al fin le hacían un contrato indefinido en el astillero y, aunque lo había dejado con María (después de casi ocho años) parecía decidido a empezar una nueva vida, estaba buscando piso y todos esos rollos de renovación. Nos tomamos una caña en el Sherwood, yo le hablé de lo que me jodía cambiar de ciudad, él me escuchaba con ese rostro impasible, como de cura cabrón que cree anticiparse a tus pensamientos.

Lo dejé allí sentado leyendo el periódico, lo último que recuerdo de él fue un arqueamiento de cejas con un movimiento de cabeza de despedida y verle ensimismarse de nuevo en el periódico. De eso hace más de un año.

En el entierro María me dijo que la llamaba a todas horas pidiéndole otra oportunidad, empezar de cero, estaba destrozada y sintiéndose culpable. Traté de tranquilizarla como pude, a fin de cuentas fue un accidente y ni siquiera fue culpa suya.

Cuídate David.

Desnudos y almas (II)

Tu alma hacía tiempo que se había ido... tu cuerpo se empecinaba en quedarse... en un silencio atronador... Todo fue un sueño. Tu cuerpo nunca estuvo... tu alma se empecinaba en quedarse.... en una tormenta sosegada.
No tiene importancia, el frío sigue siendo el mismo.
Ardiente

16 enero 2006

Crimen y castigo





En este mundo no hay nada mas difícil que la franqueza ni nada más fácil que la adulación. Si en la franqueza entra solo la centésima parte de una nota falsa, enseguida se produce una disonancia, y a ésta le sigue el desastre. Pero en la adulación, aunque todo es falso hasta la última nota, siempre es agradable y se escucha con placer.
A cada paso la respiración se agita, el corazón se acelera, el vértigo le impide pensar, la fiebre perla su frente de sudor, y siente la presión de todo el universo sobre sus sienes. La culpa, inculcada desde la salida del vientre materno, adquiría dimensiones colosales, solo queda postrarse, implorar piedad y ponerse el yugo uniéndose a la cuerda de presos que tiran del carro de los poderosos, inyectores de culpas, recolectores de odios, consumidores de almas vacuas.

EN LA ROCA




¿Donde he leído -pensó Raskólnikov prosiguiendo su camino-, dónde he leído lo que decía o pensaba un condenado a muerte una hora antes de que lo ejecutaran? Que si debiera vivir en algún sitio elevado, encima de una roca, en una superficie tan pequeña que sólo ofreciera espacio para colocar los pies, y en torno se abrieran el abismo, el océano, tinieblas eternas, eterna soledad y tormenta; si debiera permanecer en el espacio de una vara durante toda la vida, mil años, una eternidad, preferiría vivir así que morir. ¡Vivir, como quiera que fuese, pero vivir!

11 enero 2006

Desnudos y almas (I)


Días que se desangran en las manos.
Manos que golpean esos sueños
Sueños manchados de tus días.

Silencio atronador





oxímoron.

1. m. Ret. Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido